La turquesa es un mineral de color azul verdoso de la clase de los fosfatos, concretamente un fosfato de aluminio y cobre.
Durante miles de años ha sido muy apreciada como piedra preciosa gracias a su color tan especial, y actualmente continua gozando de gran popularidad en el mercado. La palabra turquesa es muy antigua y tiene un origen confuso, ya que significa piedra turca pero paradójicamente en Turquía no hay turquesas, aunque sí que se comercializaban y era el país por donde entraban a Europa desde Egipto y Sinaí, donde hubo las primeras minas en el año 2000 a.C. Las turquesas se encuentran básicamente en regiones desérticas. Se extrae en lugares como Irán, Sinaí, Estados Unidos y también en España, en yacimientos de Cáceres.
La turquesa es una piedra frágil, con una dureza por debajo de 6 en la escala de Mohs. A menor dureza presenta menos peso y más porosidad. Normalmente la turquesa es opaca, aunque también puede ser translúcida en pequeñas secciones. El cobre es lo que le da la tonalidad azul, mientras que el verde es el resultado de las impurezas de hierro o de la deshidratación.
Está considerada como símbolo de pureza, inocencia, optimismo y bienestar, y desde la antigüedad ha sido siempre apreciada como una piedra sagrada y un amuleto de la suerte.
La turquesa es una piedra muy usada en joyería, tanto con monturas en oro como en plata. En Zapata Joyeros te proponemos este conjunto de colgante y pulsera fabricado en plata vieja, que combina turquesas con donuts de oro rosa de 18 kilates, unas joyas de aire desenfadado y con un toque étnico.
Se dice que si son regaladas con cariño, las turquesas llevan fortuna a quien las recibe. Así que si estás pensando en regalar una joya, las turquesas pueden ser una muy buena opción. Descubre en Zapata Joyeros todas nuestras joyas con esta bonita piedra que evoca el cielo azul o un mar de aguas cristalinas.